Pensaba que mi vida volvía a la rutina de siempre, otra vez todo
temporal. Me la pasaba llorando por Álex en todo momento y no podía
sacarle de mi cabeza. Era ya mucho tiempo a su lado, pero me dije a mi
misma: <<Mar, o te das una oportunidad a tí misma o vas a acabar
rodeada de gatos el resto de tu vida>>. Eso me hizo darme cuenta
de que lo que yo necesitaba es vivir el presente y no pensar en pasados
ni en futuros ni en mierdas. Vivir el ahora, y el mañana ya se verá.
Entre
tanto desastre, Alba comenzó con los planes para la Semana Santa, las
vacaciones del segundo trimestre, y me propuso algo que... no estaba
nada mal.